Provengo de familia padre y madre mapuche. Mis abuelos paternos, Rosa Motri y cacique José Painepan, oriundos de Chequenco, criaron a mi padre, Mariano Painepan Montri, en una familia muy numerosa.
Mis abuelos criaron a mi madre, Isabina Nicul, junto a ocho hermanos en Lautaro, a orilla del río Quintrilpe. Ambos emigran a Santiago para trabajar siendo aún muy jóvenes. Aquí nacimos los tres hermanos y fuimos educados bajo la tradición de nuestro pueblo.
Describe Celeste Painepan Nicul, orfebre que ha rescatado la técnica y la historia de la platería mapuche.
Ingeniera y diseñadora gráfica, comenzó hace dos años estudios sobre el ajuar tradicional de la mujer.
«Mi abuela, al heredarme una joya, me dio a conocer el mundo y el valor de la plata en nuestra cultura»
Para esta, explica, las joyas tienen un valor de protección, pues son una especie de escudo que las resguarda de las energías negativas y les da tranquilidad al dormir.